Gestionar el riesgo público se hace cada vez más necesario en las empresas, pues su probabilidad de ocurrencia no es baja y puede afectar gravemente el bienestar y la salud de los trabajadores. Actos de violencia, vandalismo, robo, y otros, son de los más comunes en la actualidad.
Menú de contenido
- ¿Por qué gestionar el riesgo público?
- Consejos para gestionar el riesgo público adecuadamente
- 1. Definición de equipo de trabajo y recolección de información
- 2. Clasificar los procesos de trabajo y sus actividades
- 3. Identificar los factores de Riesgo Público
- 4. Identificar los controles existentes
- 5. Análisis del riesgo
- 6. Generar el plan de acción para gestionar el Riesgo Público
- Conclusión
¿Por qué gestionar el riesgo público?
Definir los protocolos y el plan de acción para gestionar el riesgo público, es indispensable para contar con los mecanismos y herramientas que nos ayuden a generar acciones prácticas, viables y efectivas para la prevención de este tipo de accidentes de trabajo.
Como ya hemos comentado en artículos anteriores, hay diferentes tipos de riesgos empresariales que pueden afectar a la organización en general. El Riesgo Público está relacionado con factores derivados de circunstancias sociales, que pueden generar situaciones de agresión intencional (actos generalmente delictivos) de algunos individuos hacia otras personas, lugares o instalaciones.
De igual forma, el Riesgo Público puede implicar abusos, ataques o amenazas en circunstancias derivadas con causa u ocasión del trabajo, poniendo en peligro la seguridad, bienestar o salud física y/o psicológica del trabajador, de forma implícita o explícita; incluye tanto la violencia física como la violencia psicológica.
En estas situaciones de riesgo, los trabajadores se ven involucrados y afectados de manera directa o indirecta, generando en muchas ocasiones lesiones temporales, permanentes e incluso la muerte.
Consejos para gestionar el riesgo público adecuadamente
Estas acciones para gestionar el riesgo público pueden ser integradas en un plan de trabajo, para identificar y establecer medidas necesarias para enfrentar los factores de riesgo público que pueden llegar a afectar a tus trabajadores:
1. Definición de equipo de trabajo y recolección de información
La opinión de los colaboradores será una herramienta de importancia para recolectar información para gestionar el riesgo público, sobre todo de quienes desarrollan trabajos con algún grado de riesgo, como atención al público, labores de manejo de dinero, tránsito constante en vías públicas, etc., ya que cuentan con la experiencia y conocimiento sobre los riesgos y su potencialidad.
Con la información recolectada sobre los incidentes y accidentes de trabajo que hayan ocurrido, será posible establecer grados o niveles de riesgo público en cada puesto de trabajo.
2. Clasificar los procesos de trabajo y sus actividades
Elaborar una lista para identificar los tipos de incidentes posibles y sus causas, incluyendo instalaciones, planta y personas, es ideal para realizar una clasificación exhaustiva. En esta lista, se puede categorizar según la situación (localización, entorno, motivos), la víctima (labor, características, experiencia), el perpetrador (características, conducta, incidentes previos) y las consecuencias (impactos emocionales, daño físico, muerte), con cada una de sus variables.
3. Identificar los factores de Riesgo Público
Cada actividad laboral estará relacionada con cierto tipo de riesgo público. Según esto, se debe considerar quién, cuándo y cómo puede resultar afectado en cada puesto de trabajo.
De igual manera, se deben identificar los los riesgos externos que puedan afectar al trabajador o las instalaciones, asociados a la ubicación de la empresa, contextos regionales o ciertos eventos que puedan generar acciones de violencia contra el trabajador, como son zonas de la ciudad con altos índices de inseguridad, empresas cercanas o ubicadas en lugares de alta ocurrencia de manifestaciones públicas o zonas vulnerables a atentados terroristas.
4. Identificar los controles existentes
Es importante identificar cuáles son los controles existentes en la organización para gestionar el riesgo público, relacionado con cada peligro, como protocolos de actuación ante robos, esquemas de seguridad, etc.
5. Análisis del riesgo
Teniendo en cuenta la información recolectada, debemos calificar el riesgo asociado a cada peligro, considerando los controles existentes que se han implementado, para identificar sus niveles de eficacia, así como las consecuencias si estos fallan.
Hay ciertos aspectos que pueden aumentar la probabilidad de que se generen hechos violentos o servir como elementos disuasorios, por lo que se recomienda analizar factores del entorno y del lugar de trabajo, y de los procedimientos de trabajo. Asimismo, se ha de tener en cuenta el tipo de establecimiento de que se trata, su ubicación y el tipo de servicio que se oferta.
6. Generar el plan de acción para gestionar el Riesgo Público
Es hora de elaborar un plan de acción con el fin de mejorar los controles existentes si es necesario, y establecer nuevas acciones para todos los riesgos que no estaban siendo contemplados.
Conclusión
Gestionar el riesgo público adecuadamente garantizará la mayor seguridad para tu empresa y los colaboradores. Las medidas preventivas que se podrán adoptar, variarán según factores como el tipo de establecimiento, tipo de producto o servicio ofertado, el tipo de violencia que más probabilidad tiene de sufrir el lugar de trabajo específico y otras.
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