Las habilidades blandas, también conocidas por su nombre en inglés “soft skills”, ocupan un lugar importante en el perfil del talento humano. En la actualidad, se considera que una gran parte del buen desempeño, productividad y éxito de los equipos colaborativos dependen del desarrollo óptimo de sus habilidades blandas.
Pero, ¿de qué se tratan? Veamos a continuación.
¿Qué son las habilidades blandas?
Las habilidades blandas combinan atributos que le permiten a las personas desarrollar una interrelación social y emocional efectiva, y establecer relaciones sólidas, así como influyen positivamente tanto en su vida profesional, como en la académica y social.
Las habilidades blandas en el entorno laboral permiten generar ambientes productivos donde los colaboradores se sienten motivados por sí mismos a cumplir objetivos, y no simplemente por realizar “su trabajo”. Las personas con este tipo de habilidades bien desarrolladas buscan colaborar activamente en los proyectos, en la solución de problemas y/o en la proposición de alternativas innovadoras para el logro de objetivos.
Este tipo de habilidades se asocian a la inteligencia emocional y a la capacidad con la que cuenta una persona para interactuar efectivamente a nivel personal y profesional, en relación con sus actividades y habilidades duras.
¿Por qué son importantes las habilidades blandas?
Las habilidades blandas surgen por la necesidad de contratar no solo personal capacitado, sino personas preparadas y motivadas, y hace menos de tres décadas que las empresas descubrieron que, para lograr esto, las “habilidades duras” por sí solas ya no eran suficientes.
El mundo ha presenciado diferentes cambios y avances que han generado un impacto directo en las necesidades sociales y objetivos personales y profesionales de los individuos. Así, en el momento en que las organizaciones asimilaron que ahora no solo requerían de “recursos humanos” sino de seres humanos comprometidos en proyectos de crecimiento colectivo, comenzaron a sufrir serios problemas debido a la falta de habilidades blandas, como la empatía, la proactividad, la comunicación asertiva y el liderazgo.
El surgimiento de este tipo de aspectos conllevó a una inevitable transformación de las empresas en entornos donde los colaboradores pudieran enfocarse en su desarrollo humano, ofreciéndoles mayores oportunidades de crecimiento en la organización como un ecosistema social.
Las Soft Skills más importantes
Algunas de las habilidades blandas más demandadas en la actualidad, son:
- Liderazgo: para ganarse su lugar como guía por ser propositivo, proactivo y disciplinado, y no ser impuesto.
- Motivación: para trabajar y actuar por convicción y no por reconocimientos externos.
- Comunicación asertiva: oral y escrita, para transmitir de forma correcta, empática y oportuna, sus ideas y pensamientos.
- Trabajo en equipo: que sea poseedor de una capacidad de cooperación sólida y ética, que le permita superar cualquier obstáculo en busca de alcanzar los objetivos individuales y comunes.
- Tolerancia al cambio: para poder reaccionar de forma adecuada ante posibles crisis.
- Persuasión: que posea capacidad de convencimiento, desde el conocimiento y la verdad.
- Capacidad resolutiva: para proponer soluciones ante problemas y alternativas ante las crisis.
Este tipo de habilidades hablan de cómo las personas llevan su individualidad y características personales al entorno organizacional, hallan su lugar y logran desarrollar sus competencias, refuerzan sus talentos, enfrentan la crisis y los escenarios de incertidumbre, reconocen las emociones y mejoran los procesos de comunicación.
Las habilidades blandas no son el resultado de una educación espontánea, más bien nacen mediante un esfuerzo constante por desarrollar hábitos y conductas de valor. Conductas que podemos considerar normales o de un simple sentido común, como la actitud positiva, organización, o la buena comunicación, se han vuelto prioritarias para lograr cultivar relaciones exitosas y enfrentar retos profesionales a futuro.
En pocas palabras, en el entorno laboral actual no basta con tener amplios conocimientos en un área, si no contamos con habilidades blandas que nos permita explotarlos.
Conclusión
El impacto de las habilidades blandas en el entorno laboral es bastante alto; los empleadores actualmente son conscientes de la calidad en la preparación intelectual y técnica de los profesionales, por ello, actualmente le están dando mayor relevancia a vincular talento humano que, además de amplios conocimientos, tenga sus habilidades blandas bien desarrolladas y control de su inteligencia emocional, porque estas son indispensables para que el ambiente laboral sea agradable y sano.
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